La normativa de seguridad privada clasifica en diferentes grados los niveles de protección requeridos para según qué tipo de establecimiento. Estos son: el Grado I, aquellas instalaciones que no están conectadas a central receptora de alarmas (ni tienen por qué estarlo); el Grado II, de las que formarían parte las instalaciones que están conectadas a central receptora de alarmas; y los Grados III Y IV, instalaciones más específicas para entidades bancarias, joyerías, armerías, administraciones de loterías, etc.
También se podrían ver como:
Grado I - Poca seguridad,
Grado II - Media seguridad
Grados III Y IV - Alta seguridad o de riesgo
Igualmente, los proveedores deben tener todos sus productos clasificados según los diferentes grados.
AAS Seguridad elabora proyectos específicos para cada tipo de clientes basándose en sus necesidades. Un ejemplo de este tipo de diseños sería la elaboración de un plan de instalación de elementos certificados de Grado III, añadiendo al pack una instalación de Circuito Cerrado de Televisión, y un doble canal de comunicación con central receptora de alarmas.