Un sistema de abastecimiento de agua contra incendios está compuesto por un sistema de impulsión, una fuente de agua y una red de tuberías. Es, básicamente, un equipo de bombeo que suministra el caudal y la presión adecuada al conjunto del equipo de protección. Van siempre acompañados de un depósito de capacidad suficiente para garantizar la autonomía de los sistemas.